jueves, 21 de mayo de 2009

El viaje a Mumbai, la clínica

El día anterior a la cita con la clínica lo pasé en el avión. El vuelo desde Vigo a Mumbai, teniendo en cuentra trasbordos y tiempo de vuelo, lleva unas 13 horas, el mismo tiempo aproximado que desde otros lugares de España. A la hora de planificar el viaje hay que tener en cuenta las vacunas, el visado indio y que los días de ida y vuelta son días perdidos en el avión.

En fechas anteriores, visitando foros en Internet y recabando información sobre la clínica o personas que se encontraran en mi misma situación, conseguí ponerme en contacto con un chico de Barcelona que también tenía cita en la clínica para las mismas fechas que yo. Decidimos coger el mismo hotel, volamos el mismo día y nos conocimos en Mumbai el día que llegamos.

Llegamos a Mumbai pasada la medianoche del día en que teníamos la cita en la clínica, sin mayor novedad. El hotel estaba a unos quince o veinte minutos de la clínica en ricksaw (un motocarro que hace las funciones de taxi y que para los desplazamientos cortos es más económico y divertido para viajar).

En nuestro primer día en la clínica nos hicieron un análisis de sangre para descartar enfermedades infecto-contagiosas e hicimos una donación de una muestra de esperma para congelar. Tuvimos la oportunidad de conversar con el personal médico de la clínica y preguntar las dudas que teníamos sobre determinados aspectos del proceso. Para la muestra de esperma con el que se llevaría a cabo la fecundación de los óvulos de la donante, me pidieron que llamara por la tarde para confirmarme la fecha exacta (era sábado y la donación sería el lunes o el martes), me imagino que esto va en función del momento que consideren oportuno para proceder a la extracción de los óvulos de la donante que van a ser fecundados y que hasta dos o tres días antes no conocen el momento idóneo para dicha extracción. Esto lo deduzco porque en el caso de mi amigo también tuvimos que llamar antes para confirmar el día. Llamé por la tarde y me citaron para dos días después, el lunes. A mi compañero de viaje y de proyecto, lo citaron para cuatro días después, para la donación de esperma para fecundar.

El tiempo de espera se pasa bastante rápido si aprovechas el viaje también para conocer Mumbai. Eso fue lo que hicimos. Tengo que decir que, contra lo que mucha gente pueda pensar, no tuvimos la sensación de que sea una ciudad insegura, los mayores inconvenientes son el calor, el tráfico y la comida (si no te gusta el picante). Por lo demás, es una ciudad bulliciosa, a ratos totalmente caótica, de fuertes contrastes, donde la gente es muy agradable y donde se vive mucho en la calle. Merece mucho la pena intentar conocerla en el mucho tiempo que queda libre fuera del objetivo del viaje.

El día de la donación espermática para la fecundación de óvulos fui citado a las nueve de la mañana. Hice la donación, se fecundaron los óvulos y quedamos a la espera de ver el resultado del proceso. Dos días después supe que de nueve óvulos que habían extraído para mi, ocho habían sido fecundados y cinco de ellos eran de máxima calidad y tres de tipo b. El grado de calidad de los embriones se establece con letras que van desde la a (máxima) a d (mínima), de todos modos, según me explicó la doctora encargada del laboratorio lo decisivo en el éxito o fracaso del ciclo es que dichos embriones se fijen en el útero de la gestante y se desarrollen. El porcentaje de éxito es del 50-60% para casos semejantes al mío, por tanto aunque todo pueda ir según lo previsto, esto no es una ciencia exacta.

La siguiente cita en la clínica sería tres días después. Ese día se procedería a la implantación en la subrogante de los cinco embriones tipo a conseguidos y también haría otra donación de esperma para congelar por si este ciclo no tenía éxito. Tuve también la oportunidad ese mismo día de conocer a la madre subrogante. Apenas intercambiamos unas palabras de agradecimiento, con la directora del laboratorio como intérprete. Fue una sensación para mí bastante extraña y en cierto modo contradictoria, a uno en esas circunstancias se le pasan muchas cosas por la cabeza… En este día los embriones fueron implantados y ahí empezaba una espera infinita de diez días para saber si el ciclo tendría o no éxito. En el momento de escribir esto, todavía sigue la moneda dando vueltas en el aire. El que la prueba de embarazo arroje un resultado positivo no garantiza el éxito, hasta un mes después no se hace la primera ecografía. Y si ya ahí todo va bien, el resto del proceso es como un embarazo normal, con los mismos riesgos.

El resto de los días me los pasé acompañando a mi colega a la clínica para su proceso, tal y como él hizo conmigo, y en nuestro tiempo libre conocimos bastante de Mumbai.

En total siete días reales, nueve si sumamos la ida y la vuelta. Y al llegar, la eterna espera.

domingo, 17 de mayo de 2009

Los pasos previos hasta el primer gran momento

Cuando decidí iniciar el camino de la maternidad subrogada para ser padre, me encontré bastante perdido y sin saber muy bien hacia dónde tirar. En internet se puede encontrar bastante información, nunca suficiente, sobre las experiencias de distintas personas a lo largo del mundo. Es bastante abundante la información que se puede recabar acerca de los procesos de subrogación en EEUU pero respecto de la India es muy poca.


Para aquellas personas que puedan encontrarse en la misma situación que yo relataré brevemente lo que ha sido hasta ahora mi experiencia en Mumbai, con la clínica ROTUNDÁ.


Contacté con Rotundá a través de la persona que figura como “global ambassador” en la página de la clínica y con la propia clínica en enero de 2009, con ambos a través de correo electrónico. En dicho correo solicité información sobre la forma de trabajar de la clínica, los costes que tiene llevar a cabo el proceso, etc. Mi decisión para empezar el proceso en Rotunda viene determinada por la información sobre la clínica que se puede encontrar en internet, la experiencia de Manuel y los costes, muy inferiores a los que tendría que soportar de llevar a cabo el procedimiento en Ucrania, Rusia o EEUU. A todo ello, hay que unirle el hecho de que en estos últimos países las tasas de éxito por ciclo son más bajas que en las clínicas indias, debido a que la legislación restringe el número de embriones que pueden ser transferidos a la madre subrogante. Por otra parte también el caso de Rusia o Ucrania la cuestión legal está bastante complicada y de lo que he ido leyendo en internet, no he conseguido deducir cuáles son exactamente los pasos a dar para poder regresar con el bebé a España y los “pagos” burocráticos que al parecer hay que realizar. Resumiendo, la decisión de elegir la clínica Rotundá en Mumbai viene determinada por: los costes, la fama de la clínica, la experiencia de un cliente, la información sobre la clínica existente en internet y que, en la India, aún cuando la cuestión legal no está perfectamente regulada, sí cabe la posibilidad en este país de que un hijo pueda ser registrado sólo con el nombre de su padre, lo cual abre el camino para posteriormente poder reclamar la nacionalidad española y volver con él a España. Cuando yo tomé la decisión todavía no se conocía la resolución de la Dirección General del Registro Civil sobre un recurso de una pareja gay de Valencia que tuvieron gemelos en una clínica americana y a los cuales se les pretendió negar por parte del consulado de Los Angeles la nacionalidad española para su hijo a pesar de que el equivalente al Registro Civil de California, los reconocía como hijos suyos. Resolución muy recomendable para aquellos hombres fundamentalmente que vayan a ser padres solteros o con pareja homosexual.


Quiero aclarar que dependiendo de las circunstancias en que se encuentren las personas que quieran llevar a cabo un proceso de maternidad subrogada, pueden encontrar en la India clínicas más baratas que Rotundá, de todos modos no todas estas clínicas están dispuestas a llevar a cabo dicho proceso con todo el mundo y por otra parte no todas cuentan con un profesional de renombre como el Dr. Gautam Allahbadia. De todos modos, considero que si Rotundá es la clínica más famosa de la India, es la más cara, y por algo será.


Tomada la decisión, decidí empezar con el proceso.


Tras ponerme en contacto con la clínica y manifestarle mi deseo de iniciar el proceso de subrogación, me comunicaron que el primer paso consiste en enviar un espermiograma y un análisis de sangre para descartar enfermedades infecto-contagiosas y comprobar cuál era mi grupo sanguíneo, y realizar una transferencia de 60.000 rupias como consulta inicial, son una especie de tasas por registrarte en el programa de subrogación y que te dan derecho a que te envíen una serie de perfiles de donantes de óvulos, para que yo eligiera aquella que considerase más conveniente. En este precio también se incluye la búsqueda de la madre subrogante. A los pocos días recibí contestación de parte de la clínica confirmándome la recepción del dinero que les transferí, y el visto bueno a los análisis que les había enviado. También recibí una serie de perfiles de donante de óvulo, pedí si me podían enviar alguno más, que también me enviaron, y finalmente elegí mi donante de óvulo entre los quince perfiles que me propusieron. Para encontrar a la gestante, la clínica me comunicó que el plazo sería de dos meses aproximadamente.


A finales de febrero ya había comunicado a la clínica la donante elegida, y la clínica ya se encontraba buscando la madre gestante. En este punto, tengo que decir que pedí a la clínica si fuese posible ser requerido para la donación de esperma en mayo, coincidiendo con mis vacaciones. Así pues, en febrero, la clínica empezó a planificar para mayo la donación de óvulo junto con la preparación de la subrogante que tendrían que buscar también en ese plazo.


A pesar de mi interés porque me fueran comunicadas las fechas concretas del viaje, dado que la antelación a la hora de planificarlo implica un ahorro de costes, no fue hasta mediados de abril cuando me comunicaron que mi donante de óvulo y la gestante, estarían preparadas para llevar a cabo el ciclo en mayo, con lo que me citaron en la clínica entre el día 9 y el día 14 de mayo. La cosa quedaba como sigue: el último día de abril empezarían con la medicación para la preparación de la donante de óvulo y la subrogante, el día 9 de mayo yo tendría que encontrarme ya en la clínica para realizar una donación de esperma para analizar y congelar, los óvulos serían retirados el día 11-12 de mayo fecha en la cual yo tendría que realizar otra donación de esperma para fecundar los óvulos que se consiguiesen retirar a la donante y finalmente, el 14-15 de mayo se llevaría a cabo la transferencia de los embriones resultantes a la gestante y una donación más de esperma para congelar.

Sabiendo todo esto empecé a preparar el viaje. Tengo que decir que tuve la gran suerte de que conseguí contactar con un chico español que se encontraba en la misma situación que yo y que viajaría a la clínica en las mismas fechas que yo, con lo cual de alguna manera planificamos el viaje juntos, pero no revueltos. En mi caso esto fue una gran suerte para los dos una vez llegamos a Mumbai. No sé si nos unieron las circunstancias o realmente esa afinidad se hubiera dado si la situación fuera otra, pero el caso es que con Sergio al lado fue todo mucho más fácil.


Buscamos tanto el vuelo como el hotel por internet, pedimos información a personas residentes en España que habían estado antes en Mumbai en la clínica y leímos lo que pudimos sobre la ciudad para finalmente, decantarnos por el hotel en el que pasamos esos días y para saber un poco como movernos, comportarnos y con lo que nos íbamos a encontrar una vez llegado a Mumbai. A los pocos días de tener las fechas concretas que me indicó la clínica, tenía ya preparado el viaje.

Unos días después de haberme confirmado las fechas del viaje me remitieron un perfil de una subrogante, que yo rechacé, proponiéndome uno nuevo la clínica al día siguiente. En el correo que me enviaron ya me indicaron la posibilidad de elegir otra gestante si por algún motivo la que me enviaran no era de mi agrado.


Antes de viajar tuve que hacer una transferencia de 362.500 rupias, en ese precio se incluía la preparación de la donante de óvulo y la subrogante para llevar a cabo el ciclo (350.000 Rs), el pago por la congelación de dos muestras de semen (5.000 Rs x 2) además del análisis de sangre que se realiza en la clínica (2.500 Rs).


Llegué sin novedad a Mumbai el día 8 de mayo a las once y media de la noche, según lo previsto, me reuní con Sergio en el Aeropuerto de Mumbai y nos fuimos al hotel. Al día siguiente tendríamos nuestra primera consulta en Rotundá.