No han sido pocas las personas que me han preguntado por el final de la historia. Pues bien, el final es que no lo he conseguido. No he conseguido ser padre y fin de la historia. En la vida no se puede tener todo, y hay cosas que uno no va a tener por más que lo intente. Y yo tengo la conciencia tranquila de haberlo intentado hasta la saciedad.
Los últimos dos años desde el último aborto he vuelto a la India, he hecho cuatro ciclos y todos negativos. Del último hace ya más de un año. Todos con la misma doctora. Dos años de promesas que no se han cumplido, de tiempo perdido y de esperar por algo que si no ha llegado ya, difícilmente llegará.
Como las desgracias nunca vienen solas, y mi camino en este tema ha sido una sucesión de desgracias, hace ya más de un año que también perdí mi trabajo con lo cual mi situación económica ya no es la que era (tratamientos aparte) y la posibilidad de seguir intentándolo queda cerrada. La vida da muchas vueltas y quién sabe si lo podré volver a intentar en el futuro aunque hoy es una posibilidad imposible.
Han sido tres años de sinsabores, de decepción tras decepción y no sólo por el resultado de los ciclos. Han sido tres años en los que piensas cada día en ello. Tres años en los que los que los dos únicos momentos de alegría sólo han sido la antesala de una caída mayor. Sólo los que habéis pasado por algo semejante podéis entenderlo. Si me atengo al resultado que he obtenido, tres años perdidos.
Pero la vida no deja de ser un camino que es un fin en sí mismo. No es un camino que se dirige hacia un lugar concreto. Es el camino. En mi camino en este tiempo, ingrato, ha habido muchos buenos momentos en los que he conocido personas geniales, en los que he tenido la oportunidad de ver como han sido muchos los que han conseguido sus sueños. Y en los que mucha gente me ha agradecido el haber escrito este blog, que han encontrado de gran ayuda. Me quedo con la amistad que me han brindado, con los bebés que han nacido y con los agradecimientos, que siempre he visto como exagerados, de mucha gente que ha visto en mi historia una ventana de esperanza hacia un anhelo que parecía imposible. También he aprendido "algo" sobre subrogación, ciclos fiv, y todas estas historias. No me ha servido de nada. Pero el saber no ocupa lugar. O eso dicen.
Me gustaría pedir disculpas a las personas a las que no he contestado a los correos que me han -enviado. Han sido unas cuantas, pero no siempre me ha apetecido escribir, espero que lo entendáis. Me siento un poco mal por ello, pero ha habido momentos en los cuales contestar a un correo sobre el tema era casi un ejercicio de masoquismo. De todos modos en el blog tenéis el enlace a un foro sobre subrogación, en el cual podéis encontrar muchísima más información de la que podáis tener en el blog. Es muy recomendable.
Podría alargarme escribiendo, habría mucho que contar: nada a la vez. Hoy es una de esas noches en las que me he despertado y me he puesto a darle vueltas a la historia. En cierto modo, también escribo esta entrada del blog a modo de terapia. Siempre he dormido muy bien, sigo haciéndolo, pero no han sido pocas las noches que me he despertado con el tema en la cabeza. Hoy es una más. Posiblemente no será la última.
A modo de conclusión, a aquellas personas a las que mi lamentable experiencia las puedan disuadir de intentarlo, les diré que jamás me he arrepentido de nada. Que aún habiéndolo pasado mal, no tengo en absoluto la sensación de que hubiera sido mejor quedarme como estaba. Y de que si mañana pudiese hacer otro intento, lo haría. El verdadero fracaso es el de quienes ni siquiera lo intentan. Lo he intentado, no lo he conseguido, pero no he fracasado.
Gracias por seguirme.
Javi.
